El teatro del oprimido es una corriente teatral en la que el espectador se convierte en protagonista para que, de esta forma, aprenda a enfrentar situaciones reales que le conduzcan a su propia liberación.

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En el teatro del oprimido siempre hay una figura de opresor/a y otra de oprimido/a.

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El teatro del oprimido en institutos se utiliza como herramienta pedagógica para hacer frente a situaciones de desigualdad social como el racismo, el machismo o el bullying entre otras.

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En las sesiones de teatro del oprimido en institutos, los propios alumnos y alumnas se convierten en protagonistas de la historia y son los encargados de generar soluciones a la situación de opresión que se representa.

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Las mujeres llevan siendo oprimidas toda la historia de la humanidad. Las desigualdades de género llevan sucediéndose desde los albores de nuestra civilización en un sinfín de agresiones, maltratos, vejaciones, acosos y manipulaciones hasta nuestros días. La educación de las nuevas generaciones en una serie de valores que aboguen por luchar contra estas prácticas arcaicas, injustas y denigrantes es la clave para que la sociedad, que día a día construimos, llegue a ser más justa, tolerante e integradora.